La Sectorial de Cereales de Asaja ha estimado que la cosecha de cereales de invierno sufrirá una reducción del 65% en comparación con el año 2022, debido a la sequía que ha obligado a adelantar la recolección en varias zonas. Se prevé que la producción apenas supere los cinco millones de toneladas, lo que representa una disminución de 9,4 millones de toneladas en comparación con el año anterior.
¿Qué factores influyen en la caída de la cosecha de invierno?
Las altas temperaturas y la falta de lluvias desde febrero hasta mayo han arruinado las expectativas de cosecha, lo cual es preocupante para un país con déficit de grano, según señala Asaja. Los recortes en los rendimientos afectan a la mayoría de las áreas cerealistas del país.
Además de la sequía, los productores también han enfrentado altos costes de producción debido al aumento de precios de la energía, semillas, fertilizantes y productos fitosanitarios. Asaja destaca la necesidad de una apuesta decidida, con financiamiento adecuado, para reducir la dependencia de España en cuanto a la importación de cereales y evitar posibles escaseces, especialmente en un contexto de inestabilidad en los mercados internacionales.
Asimismo, la Sectorial de Cereales hace un llamamiento para priorizar el uso de cereales nacionales debido a su buena calidad, lo que beneficia a los productores y ayuda a minimizar la huella de carbono.