Armillaria, un problema de difícil solución
Buenas noches Agronautas,
quiero hacer mi primera aportación al foro compartiendo los resultados sobre un ensayo de estrategias para el control de Armillaria (Evaluation of chemical, genetic and biological control strategies for Armillaria root rot of peach). Fue realizado por la Universidad de Georgia (EEUU) durante 15 años y parece que por el momento lo único que funciona realmente es el uso de patrones tolerantes. Os dejo el resumen:
La pudrición de la raíz por Armillaria, es una importante enfermedad transmitida por el suelo en muchas áreas de producción de frutas de hueso en todo el mundo. Tras el lanzamiento del portainjerto de melocotón Guardian en 1993 para abordar el problema principal de la corta vida del melocotonero, la Armillaria se ha convertido en la causa más importante de mortalidad prematura de los árboles en la industria del melocotón del sureste de EE. UU. Los intentos de erradicar el hongo a través de fumigantes químicos o prácticas de manejo cultural, como la eliminación de raíces o el barbecho, rara vez han logrado un éxito medible. El propósito de este ensayo fue comparar tres fumigantes químicos previos a la siembra, la resistencia genética (portainjertos de ciruela frente a melocotonero) y un agente de control biológico (Trichoderma harzianum) ya sea solo o en combinación entre sí como posibles controles.
El ensayo se llevó a cabo en un sitio de melocotón con un historial conocido de Armillaria utilizando un diseño de parcela dividida con tratamiento de fumigación (bromuro de metilo, yoduro de metilo, Telone-C35 o sin fumigar) como parcela principal, tratamiento de portainjertos (una selección de ciruela vs. Plántula de melocotonero Nemaguard) como parcela dividida y tratamiento de biocontrol (Trichoderma harzianum aplicado durante los primeros 3 años frente a control de agua) como parcela dividida. Al entrar en la decimoquinta temporada de crecimiento, solo la resistencia genética, es decir, la selección del portainjerto de ciruela, proporcionó una supresión significativa de las pérdidas de árboles debido a Armillaria.
El problema es que habitualmente los productos se prueban en plantaciones donde la enfermedad ya está implantada y muy desarrollada. Ahí hay poco que hacer.
Está claro que siempre valdrá más prevenir que curar, por lo que en el momento de realizar una nueva plantación hay que procurar utilizar patrones tolerantes o bien aplicar estos productos a base de Trichodermas desde el minuto 0 de la plantación. Una vez hay síntomas, ya vas tarde para actuar.
Este año he probado Trichodermas en mi plantación, veremos que resultado tiene