¿Quién hay detrás de los plaguicidas no autorizados en alimentos?
Detrás del estudio
Un informe anual publicado por Ecologistas en Acción revela que el Ministerio de Consumo ha detectado la presencia de 123 plaguicidas en los alimentos comprados y consumidos en España, de los cuales 46 no están autorizados y 66 son disruptores endocrinos. Estos resultados se basan en los análisis realizados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en 2021.
El informe destaca la amplia presencia de residuos de plaguicidas en los alimentos, productos químicos utilizados para proteger los cultivos contra plagas. Estas sustancias pueden ser potencialmente tóxicas y tener efectos agudos y crónicos en la salud humana, dependiendo de la exposición.
De las muestras analizadas, el 40% contenía residuos de los 123 plaguicidas detectados, un aumento del 5% respecto al año anterior. Además, se observó un aumento del 44% en el incumplimiento de los límites legales de plaguicidas (2,5%).
El informe señala que el número de muestras analizadas (1.904) es bajo y no refleja completamente la realidad. AESAN analizó solo 4 muestras por cada 100.000 habitantes, mientras que la media de la Unión Europea es 4,5 veces mayor.
La presencia de 46 plaguicidas no autorizados por la Unión Europea en los alimentos es considerada "preocupante" por Ecologistas en Acción. Además, se detectaron 17 pesticidas de la lista de sustitución obligatoria establecida por Europa debido a su peligrosidad.
¿Cuál es la preocupación?
Se encontraron restos de 66 plaguicidas con capacidad de alterar el sistema hormonal, conocidos como disruptores endocrinos, los cuales pueden causar daños en la salud y el medioambiente incluso en pequeñas cantidades.
Las frutas y verduras fueron los alimentos más afectados, presentando 121 plaguicidas (65 de ellos disruptores endocrinos) en el 43% de las muestras. Las uvas de mesa encabezaron la lista con 51 sustancias detectadas (28 disruptores endocrinos), seguidas de los pimientos dulces con 32 (18 disruptores endocrinos).
Para abordar este riesgo, Ecologistas en Acción insta al Gobierno español a tomar medidas, como apoyar el objetivo de reducir en un 50% el uso de plaguicidas para 2030, propuesto por el Reglamento Europeo de Uso Sostenible de Plaguicidas. También se requieren ayudas al sector agrícola para adoptar prácticas de cultivo más sostenibles y reemplazar los plaguicidas más peligrosos con alternativas seguras. Asimismo, se solicita a AESAN mejorar sus análisis mediante un mayor número de muestras y más información sobre los plaguicidas utilizados en los campos agrícolas, como el glifosato.