La agricultura es un sector estratégico en la OCDE
La agricultura juega un papel fundamental en los países de la OCDE, contribuyendo con aproximadamente un 2% al Producto Interno Bruto (PIB). Los agricultores en estos países reciben apoyo equivalente al 1.1% de su PIB, sumando un total de 280 mil millones de dólares anuales. Sorprendentemente, esto supera significativamente la asistencia oficial para el desarrollo a países en desarrollo, que fue de 80 mil millones de dólares en 2004, con solo 3 mil millones destinados a los agricultores de estos países.
Los países de la OCDE dominan el comercio mundial de agricultura, representando más del 70% de las exportaciones e importaciones agrícolas. Los precios de los alimentos en la puerta de la granja en estos países son un 30% más altos que en el comercio internacional, lo que afecta a las familias con un costo adicional de casi 1,000 USD al año en precios e impuestos más altos.
¿Corrupción?
Además, más del 70% del apoyo agrícola en la OCDE se brinda a través de prácticas comerciales que distorsionan los precios del mercado y los pagos vinculados a la producción, lo que resulta en ineficiencias para los agricultores. De cada $1 en apoyo de precios, solo $0.25 llega realmente al agricultor como ingreso adicional.
Curiosamente, en la mayoría de los países de la OCDE, los hogares agrícolas tienen ingresos superiores al promedio. Sin embargo, el apoyo brindado beneficia principalmente a los agricultores más grandes y acaudalados, dejando a miles de hogares agrícolas pequeños con un beneficio limitado de las políticas actuales.
Es importante destacar que la pobreza en el mundo se concentra en zonas rurales, donde alrededor del 75% de los pobres dependen de la agricultura. Para mejorar la situación, los analistas de la OCDE estiman que reducir a la mitad los aranceles y subsidios agrícolas podría agregar 26 mil millones de dólares adicionales al ingreso mundial anual, beneficiando a cada persona con poco más de cuatro dólares al año.
