En las comarcas valencianas de la Vall d’Albaida y la Costera, las recientes lluvias han afectado de manera desigual a los cultivos agrícolas. Mientras que la lluvia ha llegado a tiempo para los olivos y las vides, causando preocupación por la acumulación de humedad y el posible desarrollo de hongos, los frutales han sufrido daños significativos.
Se estima que la producción de frutas se ha reducido entre un 70% y un 80%, y en algunos casos, como en el albaricoque y la ciruela, se ha perdido por completo debido a la falta de cuajado de las flores. Los agricultores destacan los municipios de Quatretonda y Llutxent como las áreas más afectadas por el granizo, mientras que las zonas de almendros y olivos han salido relativamente indemnes.
Además de los daños en los cultivos, los agricultores también se preocupan por los precios, ya que no pueden trasladar los aumentos en los costos de producción a los consumidores, lo que beneficia a los intermediarios en lugar de a ellos. La estabilidad de los precios y la accesibilidad para los consumidores de bajos ingresos son demandas clave para los agricultores.
Vaya unos! El caloret faller!