Condiciones meteorológicas favorables para la fruta de hueso
La campaña de fruta de hueso de 2024 se está beneficiando de una meteorología más estable en comparación con años anteriores. Esto ha permitido que tanto España como el resto de Europa anticipen volúmenes de producción más cercanos a los promedios históricos, después de varias temporadas afectadas por fenómenos climáticos adversos. Aunque el riesgo de escasez de agua para riego en Cataluña y el Rosellón francés se había perfilado como un desafío, las lluvias primaverales han mitigado esta preocupación, asegurando una mejor disponibilidad de agua, aunque la sequía continúa siendo un problema latente.
El clima más cálido y la mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos siguen siendo factores críticos para el futuro. La adaptación a estas condiciones es esencial, y se está promoviendo la búsqueda de variedades de frutas que se adapten mejor a las nuevas realidades climáticas. Por ejemplo, las producciones tempranas, como el albaricoque, tienen dificultades para acumular las horas de frío necesarias, un desafío que se explora en detalle en este informe.
Recuperación en la producción nacional de fruta de hueso
La proyección inicial para la cosecha de fruta de hueso en 2024 indica un retorno a los niveles de producción promedio de la última década. Se estima que la producción alcanzará 1,86 millones de toneladas, un incremento del 6,1 % respecto al año anterior. Este aumento se debe a temperaturas suaves que permitieron a los árboles acumular las horas de frío necesarias, adelantando la producción en algunas zonas.
Sin embargo, las lluvias y heladas de abril han retrasado la producción en otras áreas, evitando solapes y facilitando la comercialización durante el verano. A excepción de la ciruela, cuya producción en Extremadura cayó un 23 % debido a condiciones meteorológicas desfavorables durante la floración, la mayoría de las frutas de hueso han tenido un crecimiento positivo. Extremadura representa el 45 % de la producción nacional, pero las mejoras en Murcia (26,3 %) y la Comunidad Valenciana (145,8 %) compensan esta caída.
Las cerezas muestran el mayor crecimiento interanual, recuperándose de una caída en 2023 debido a las lluvias primaverales. El albaricoque también destaca con un incremento del 21,3 %, alcanzando casi su máximo potencial a pesar de algunos problemas de floración. En contraste, la producción de melocotón y nectarina se mantiene estable con crecimientos del 4,3 % y del 0,8 %, respectivamente.
Regionalmente, Cataluña presenta un ligero descenso del 3,5 % debido a la sequía y altas temperaturas. No obstante, la calidad y el calibre de la fruta son altos, favoreciendo su comercialización. Andalucía y Murcia experimentan los mayores incrementos de producción, un 16,6 % y un 16,4 % respectivamente, gracias a la recuperación tras una mala campaña anterior.
Expansión de la oferta de fruta de hueso en la UE
En la Unión Europea, la producción de fruta de hueso ha estado libre de incidentes meteorológicos significativos. La producción de melocotones, pavías, paraguayos, nectarinas y albaricoques alcanzará los 3,77 millones de toneladas, un aumento del 5,5 % respecto a 2023. Las principales regiones productoras, como Italia, Grecia y Francia, muestran una mejora en sus cifras de producción.
Italia prevé un incremento del 11 % gracias a la recuperación de las regiones afectadas por heladas en 2023. En Grecia, se espera un aumento del 8,4 %, mientras que Francia anticipa un incremento del 4,8 % en melocotones y nectarinas. No obstante, la producción de albaricoque en Europa descenderá un 2,9 % debido a problemas climáticos en Francia y Grecia que han afectado la polinización y la acumulación de horas de frío necesarias.
Tendencias de precios en la campaña 2024
El aumento de la producción de fruta de hueso en 2024 ha llevado a una moderación de los precios. Aunque las cotizaciones son más bajas que en 2023, siguen siendo superiores a las de años anteriores a 2021. Este ajuste de precios se debe en parte a los altos precios de 2021 y 2022, provocados por una menor producción y la consiguiente elevación del valor de referencia histórico.
El precio de la nectarina ha experimentado el mayor descenso, con un 14,5 % menos que el año anterior. Otros descensos significativos incluyen la ciruela (-10,8 %), el melocotón (-9,9 %) y el albaricoque (-8,5 %). Sin embargo, el aumento en la producción de albaricoque podría compensar su precio más bajo. La cereza es la excepción, manteniendo un precio similar al de 2023, lo que supone un aumento del 24,5 % respecto a la media quinquenal.
Se espera que los precios sigan una tendencia similar en los próximos meses, con cotizaciones más bajas que en 2023, pero aún superiores a las de antes de 2021. Aunque la oferta es mayor, el inicio de la campaña está siendo positivo para los agricultores, con la fruta de hueso demostrando ser un sector resiliente en un entorno climático y económico en evolución.