¿Qué es el pasto del Sudán?
El pasto de Sudán, considerado por algunos como la variedad más forrajera del sorgo y de origen tropical, está comenzando a hacer su aparición en Salamanca de manera gradual. En las solicitudes de la Política Agraria Común (PAC) de este año, se han registrado tímidamente 42,52 hectáreas de sorgo en regadío y 51,62 hectáreas en secano.
Este cultivo tropical ofrece diversas ventajas, siendo apto para sistemas de regadío y encajando en rotaciones con cultivos como avena o veza de forraje y cereales, seguidos por el pasto de Sudán. Es especialmente recomendado para ganaderos con superficies limitadas de regadío, ya que permite obtener hasta tres cosechas de forraje, incluyendo la de avena o veza y dos cortes de pasto de Sudán.
¿Quién cultiva pasto del Sudán en España?
Pocos son los agricultores que se ha aventurado a sembrar pasto de Sudán. Uno de ellos optó por esta alternativa debido a la demora en la activación del riego en La Armuña, en lugar de sembrar remolacha. Su siembra tuvo lugar el 4 de julio. Aunque otros agricultores eligieron el girasol, éste descartó esta opción por temor a un exceso de producción. Investigó también el maíz dulce pero finalmente lo descartó. Experiencias en zonas como Valladolid y Galicia han demostrado resultados positivos.
El cultivo de pasto de Sudán fue introducido en España en los años 60 por el Ministerio de Agricultura, aunque sin éxito duradero. Fernando Besnier, ingeniero agrónomo, destacó su potencial en ese entonces y señaló que la falta de semillas adecuadas podría haber contribuido a su limitada adopción. Se indicó que este cultivo podría alcanzar hasta 20 toneladas por hectárea de materia seca o 120 toneladas de forraje verde. Su siembra puede realizarse con una sembradora de cereales y requiere un abonado adecuado, especialmente en nitrógeno.
