El campo se prepara para invertir en tecnología
El sector agrícola también ha sido impactado por la tecnología, dando lugar a diversas mejoras, especialmente en aspectos relacionados con la producción. Además, la incorporación tecnológica a la agricultura ha resultado en una disminución de la carga laboral para los involucrados en esta actividad.
En este contexto, la tecnificación de los procedimientos ha venido acompañada por la introducción de herramientas tecnológicas como las redes de sensores inalámbricos. Estos sensores son utilizados en la agricultura para el monitoreo y optimización de los recursos disponibles.
Estas redes de sensores generalmente constan de un equipo remoto desde el cual es posible controlar y configurar los propios sensores.
Sensores que podemos encontrar en el mercado en 2023
En la actualidad, el mercado ofrece una variedad de tipos de sensores que varían según sus características. Los sensores de radar guiado, por ejemplo, son ideales para medir líquidos o sólidos granulados y no se ven afectados por la superficie del producto. Estos operan mediante pulsos de radar de alta frecuencia y ofrecen mediciones seguras.
Los sensores de radar son versátiles en la medición de diversos productos, incluso corrosivos. Son capaces de operar en condiciones extremas de presión y temperatura, sin necesidad de mantenimiento, ya que no entran en contacto con el producto medido.
Los sensores de nivel hidrostático son adecuados para su uso en pozos o depósitos internos y externos debido a su diseño sellado y resistencia a la condensación. Además, ofrecen estabilidad a largo plazo y pueden soportar choques térmicos.
Los sensores de ultrasonido, como resultado de la investigación y desarrollo en agricultura, también realizan mediciones sin contacto y cuentan con autolimpieza. Sus mediciones no se ven afectadas por la humedad, densidad o adherencias.
Los sensores de horquilla brillante, diseñados para silos que almacenan productos de grano fino o pulverizado, cuentan con sistemas de prevención de sobrellenado y una fórmula de medición que no cambia según las propiedades del producto ni las vibraciones.
En definitiva, la tecnología ha permeado el sector agrícola con una serie de sensores y dispositivos que optimizan la producción y la eficiencia, contribuyendo a una agricultura más moderna y avanzada.
