Antecedentes de la fertilización tradicional

En la agricultura, se han obtenido resultados destacables al aplicar cuidadosamente fertilizantes en el suelo o plantas en crecimiento, considerando las cantidades óptimas y la sinergia a través de la combinación adecuada. Los fertilizantes suelen comercializarse en forma sólida, diluyéndose para aplicarlos mediante varios métodos de irrigación.

El potasio como fertilizante

Es deseable que los fertilizantes de potasio mantengan su estabilidad a largo plazo en las soluciones madre para evitar obstrucciones en equipos de pulverización y líneas de riego. El potasio (K) es esencial para las plantas, asimilándose en forma iónica (K+) y distribuyéndose en el citoplasma y vacuolas celulares.

Un 20% del potasio se adhiere a células vegetales mediante adsorción cambiable, y el 80% restante se extrae con agua, afectando el rendimiento, calidad y resistencia a plagas y enfermedades cuando es deficiente. La escasez de K+ provoca necrosis en hojas, afectando el crecimiento.

El potasio influye en el tamaño y calidad de los frutos, promoviendo la formación de azúcares. La fertilización potásica aumenta rendimientos y mejora la calidad en cítricos y otros cultivos.

Diversos fertilizantes contienen potasio, como cloruro y sulfato de potasio. La absorción de potasio ocurre en forma catiónica (K+) desde el suelo a través de las raíces y su concentración afecta el crecimiento. La relación nitrógeno (N) y el pH del suelo influyen en su absorción.

Alternativa más eficiente respecto a fertilizantes a base de cloruro y sulfato de potasio

Se presenta un fertilizante basado en acetato de potasio, eficiente y estable, formulado con acetato de potasio (10-20%), carbonato de potasio (0.25-1.0%), ácido acético glacial (0.5-2.0%), cloruro de potasio (0.0-4.0%) y agua.

Resumen

En resumen, el uso eficiente de fertilizantes potásicos en agricultura ha demostrado mejoras significativas en rendimientos y calidad de cultivos. El potasio desempeña un papel crucial en la salud y desarrollo de las plantas, influyendo en la formación de frutos y su calidad. La innovación introduce un fertilizante a base de acetato de potasio que busca maximizar la eficiencia nutricional y la estabilidad del suelo. Además representa un paso adelante en la optimización de prácticas agrícolas sostenibles y productivas.

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