Por interés te quiero …
En las semanas de frenética actividad política, donde se hablado continuamente de las elecciones generales en nuestro país, la agricultura rara vez es un tema central, con escasas menciones en los programas electorales a pesar de ser un pilar económico crucial para España.
El último año ha demostrado la importancia de la agricultura en España, contribuyendo con un 2,61% al PIB. Además, el país ocupa el segundo lugar en la Unión Europea en cuanto a hectáreas destinadas a la agricultura, destacando regiones como Castilla y León y Andalucía en extensión de terreno agrícola. En términos de empleo, alrededor de 763.000 personas trabajan en el sector agrario en España, posicionándolo como uno de los principales empleadores en Europa, solo superado por Polonia, Rumanía e Italia, según datos de Eurostat.
En el corazón de este sector se encuentra la mejora vegetal, que día a día desarrolla nuevas variedades de plantas y semillas para ofrecer alimentos más seguros, variados y de mayor calidad, adaptándose a las condiciones del cambio climático. Con una inversión anual de más de 100 millones de euros en España, este sector genera más de 3.600 empleos altamente calificados, de los cuales más de un tercio se dedican a la investigación.
Importantes para los políticos …
A pesar de su alto impacto en la economía y el papel esencial que desempeña, la mejora vegetal recibe poca atención en los programas electorales. Por ello, los partidos políticos deberían considerar el papel crucial de la mejora vegetal como impulsora de la innovación en la cadena agroalimentaria y la reconozcan como un sector esencial y estratégico.
Es vital desplegar todas las herramientas y tecnologías disponibles para avanzar en la obtención de variedades que enfrenten los retos actuales, como alimentar a una población creciente con menos recursos y abordar el cambio climático. Para ello, es necesario un marco regulatorio adecuado que brinde garantías jurídicas a los operadores.
Asimismo, se solicita una mayor interlocución en los ámbitos administrativos para participar en el desarrollo legislativo y aportar la visión y capacidades técnicas y científicas de los más de 60 centros de investigación en el país. Además, se pide que las unidades técnico-administrativas que controlan y gestionan el proceso de producción y comercialización del material vegetal de reproducción dispongan de los medios necesarios para agilizar el movimiento de este material.
El respeto de los derechos de la propiedad industrial de las variedades vegetales es esencial para asegurar el retorno a las inversiones de los programas de investigación, por lo que se requiere un entorno que promueva el respeto a estos derechos y brinde seguridad jurídica.
La visión y misión de alimentar a una población creciente con alimentos más saludables y adaptados a las condiciones climáticas solo será posible si las normativas que afectan al material de reproducción, semillas y plantas, se basan en la ciencia y se permita desplegar todo el potencial de la ciencia y el conocimiento. Defendiendo este sector estratégico, Europa evitará una alta dependencia de alimentos y generará beneficios en los ámbitos económico, social y medioambiental.