La agricultura está colapsando

La producción agrícola está experimentando una grave disminución, lo que plantea preocupaciones sobre el futuro de los alimentos asequibles.

Desde cultivos como el arroz hasta productos derivados como los cereales, la producción agroalimentaria en España ha experimentado una caída significativa, lo que podría resultar en un aumento considerable de los precios en los próximos meses. Incluso las frutas y verduras no están exentas de esta situación.

Factores como la sequía, el aumento sin precedentes de los costos de producción y el incremento de la temperatura han provocado una reducción del 24,6% en la producción, según datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Las frutas son uno de los grupos alimentarios más afectados. Por ejemplo, la producción de limones ha sufrido una caída del 34,6%, las naranjas han experimentado una disminución del 19,6% y las manzanas han reducido su oferta en un 16,6%. En cuanto a las verduras, los frijoles han sufrido una caída del 27,6% y los guisantes del 18,8%. Incluso la cosecha de papas ha experimentado una reducción significativa, pasando de 2,081 a 1,942 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 6,7% en la producción.

Aunque la inflación en los alimentos ha alcanzado un 15% en los puntos de venta, los precios en los campos no han logrado cubrir los costos de producción, lo que ha llevado a pérdidas de 300 millones para los productores. Todos los costos agrícolas han aumentado en 2022, alcanzando niveles históricos. Los fertilizantes han experimentado el mayor aumento de precios, superando el 62%, mientras que algunos compuestos nitrogenados y la urea han duplicado e incluso triplicado su precio.

La energía también ha sido un factor determinante, con un aumento de casi el 50% (algunas organizaciones de riego han enfrentado facturas hasta 4 o 5 veces más altas debido al conflicto armado en Ucrania), y los productos fitosanitarios han aumentado aproximadamente un 20%. Aunque el precio del diésel agrícola bajó a fines de 2022, se mantuvo un 70% más alto durante el resto del año.

Una serie de condiciones climáticas adversas, como heladas, falta de luz solar en primavera, lluvias persistentes, granizo, sequía e inviernos cálidos, han ocasionado reducciones generalizadas y sin precedentes en las cosechas. El caso más dramático se ha dado en la producción de caquis, con una disminución de hasta un 70%.

En la situación actual, la inflación en España está siendo impulsada por los precios de los alimentos, que aumentaron un 15,7% en el último mes. Esto supone un aumento histórico de cuatro décimas en comparación con noviembre, lo que ha llevado a un incremento significativo en el costo de la cesta de la compra para los consumidores. Un alimento tan básico como las papas ha experimentado un aumento del 22,6% en su precio.

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