Nutrición vegetal
Los fabricantes de fertilizantes en la UE enfrentan una falta de competitividad debido a los elevados costes de producción, lo que ha llevado al cierre del 30% de las plantas de producción en la región. Como resultado, se han importado grandes volúmenes de fertilizantes de terceros países, con un aumento notable en las exportaciones de urea de Rusia. Esto ha generado preocupación entre los actores del sector, quienes temen una creciente dependencia de fertilizantes rusos en caso de no abordar la crisis a corto plazo.
El sector ha pedido ayuda a la UE y sus países miembros para compensar los daños y restaurar la producción de fertilizantes, garantizando un suministro estable y precios asequibles de gas natural y otras materias primas para preservar la autonomía estratégica y la seguridad alimentaria europea.
Además, la nueva Política Agraria Común (PAC) ha sido señalada como una medida que impactará directamente la fertilización, ya que se espera una reducción en el aporte de fertilizantes y productividad de las cosechas. En España, se está considerando la obligatoriedad de tener un plan de abonado para ciertos cultivos, promoviendo la eficiencia en el uso de nutrientes para alcanzar los objetivos ambientales del Pacto Verde Europeo.
Sanidad vegetal
Por otro lado, en el ámbito de los fitosanitarios, se ha discutido el registro de datos de uso de insumos como una herramienta positiva para la gestión integrada de plagas y la utilización de tecnologías de precisión. Sin embargo, la propuesta de recortar el empleo de plaguicidas químicos en un 50% para 2030 ha generado preocupaciones sobre su impacto en la agricultura europea, especialmente en España.
La Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas ha pedido un entorno reglamentario más ágil y favorable para el desarrollo de nuevas herramientas como las biosoluciones, mientras observa un encarecimiento general de ciertos productos debido a los cuellos de botella en el comercio y el aumento de precios en transporte y combustibles desde 2021. La sequía ha afectado al mercado de fitosanitarios en España, con una disminución del 5% en el uso de herbicidas y fungicidas.