A nivel mundial, los precios de los alimentos han vuelto a la normalidad, pero en España la sequía ha causado estragos en la agricultura. A pesar de que los precios siguen siendo altos y aumentaron un 12% en mayo, el indicador de alimentos de la FAO alcanzó su nivel más bajo en dos años a principios de mes, solo un 24% por encima del valor de referencia.
Esto se debe a una tendencia internacional a la baja en los precios de los alimentos, pero el clima en España está frenando la disminución de la inflación alimentaria.
¿Cómo afronta la sequía el Gobierno?
El Gobierno esperaba que los precios de los fertilizantes, piensos y energía, que representan alrededor del 70% de los costos de las explotaciones agrícolas, volvieran a la normalidad. Aunque la situación sigue siendo difícil, los organismos internacionales, como el Banco Mundial, indican que las presiones sobre los costos disminuirán el próximo año.
Según el informe de seguridad alimentaria de la institución, se espera que los precios de las mercancías que han encarecido la producción disminuyan entre un 7% y un 37%.
Sin embargo, la sequía, una crisis imprevista, ha afectado la producción agrícola en España. Esto resultará en una escasez de ciertos productos y generará una tendencia inflacionaria, tal como advirtió el secretario general de Agricultura y Alimentación. Lamentablemente, los malos pronósticos se han hecho realidad.