Claves del Éxito en la Producción de Cereza Chilena
Chile se posiciona como el principal actor en el mercado mundial de la cereza, y su éxito se fundamenta en la innovación varietal, los sistemas de formación y las tecnologías poscosecha. En un reciente video de la Academia Macfrut, se presenta un análisis detallado de este caso de éxito global. El primer episodio, titulado «La cereza chilena: una cadena de suministro exitosa», se enfoca en la fase de campo y ofrece entrevistas con expertos y productores, proporcionando un análisis integral de la selección de variedades, técnicas agronómicas, clasificación y estrategias comerciales.
Maicol Mercuriali, periodista especializado, expone que la superficie de producción de cerezas en Chile ha aumentado significativamente, pasando de 3.200 hectáreas en el año 2000 a 62.000 hectáreas en 2022 y a 65.000 hectáreas en 2023. Este crecimiento ha sido impulsado por las exportaciones, que constituyen casi el 90% de la producción total. En términos de volumen, las exportaciones se incrementaron de 103.000 toneladas en 2014-2015 a 415.000 toneladas en 2022-2023.
Carlos Tapia, fundador y director técnico de Avium, empresa especializada en investigación y desarrollo en producción de cerezas, indica que se espera que los huertos de cerezos aumenten en unas 2.000-2.500 hectáreas anuales. Aunque la última temporada presentó desafíos, las exportaciones alcanzaron aproximadamente 400.000 toneladas. Tapia resalta tres pilares del modelo chileno: la selección de variedades, los sistemas de capacitación y las tecnologías poscosecha. Tres variedades de cerezas —Lapins, Santina y Regina— representan casi el 80% de la producción, siendo la variedad Santina la más plantada en los últimos cuatro años.
Gracias a las innovaciones tecnológicas, los rendimientos han aumentado de 7 a 9,5 toneladas por hectárea. Las mejoras significativas se han producido en los sectores de portainjertos y sistemas de plantación, con Colt como el más popular, seguido de Gisela 12 y MaxMa 14. Estas innovaciones han incrementado la densidad de plantación a 1.200 árboles por hectárea, en comparación con los 900 árboles por hectárea de hace seis años.
Exportaciones y Adaptaciones Tecnológicas
Lorena Pinto, gerente de Cherry Ana Chile, destaca la estrategia de inversión en nuevas variedades de alta calidad que también aseguren alta productividad. Entre las variedades más populares se encuentra la serie Sweet, desarrollada en colaboración con la Universidad de Bolonia. Andrea Ravaioli, jefe de la Oficina de Transferencia de Conocimiento de la Universidad de Bolonia, explica que las cerezas dulces Alma Mater han logrado una notable penetración en el mercado global, demostrando el impacto real de la investigación fuera del ámbito académico.
Lorena Pinto detalla que identificaron el potencial de las cerezas de la gama Sweet, considerando las diferencias climáticas. Tras realizar pruebas con productores, se comprobó que la fruta era más firme y tenía un mayor nivel Brix comparado con España e Italia. Las pruebas poscosecha durante el transporte marítimo arrojaron resultados excelentes, lo que llevó al lanzamiento de estas variedades en 2019. Actualmente, cuentan con huertos plantados con la variedad Sweet Aryana, con 2,4 millones de plantas en 2.200 hectáreas, además de Sweet Lorenz con 134.000 plantas y Sweet Gabriel con 68.000 plantas.
Juan Pablo Zoffoli, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, enfatiza la importancia de las exportaciones al mercado chino, que exige productos de alta calidad y está dispuesto a pagar precios elevados por ellos. La homogeneidad del fruto al momento de abrir las cajas se logra controlando el sistema de empaque, las líneas de clasificación, la textura, el dulzor, la acidez y la calidad estética del fruto durante la etapa de poscosecha. La cosecha se realiza cuando el fruto está perfectamente maduro para el consumo, por lo que se utilizan diversas tecnologías para extender su vida útil, especialmente durante el transporte.
