Neontiñena, el paraíso del juego que pudo ser y no fue

¿Que es Neontiñena?

El proyecto de Gran Scala en Aragón, conocido como «Las Vegas en los Monegros», prometía ser un hito que transformaría la región en el epicentro del juego en España y el sur de Europa. Sin embargo, esta ambiciosa iniciativa quedó en el olvido hace más de una década, dejando solo beneficios para los propietarios de los terrenos adquiridos.

En diciembre de 2007, el Gobierno de Aragón firmó un compromiso con la empresa International Leisure Development (ILD) para invertir 17.000 millones de euros en la construcción de casinos, hoteles y espacios de ocio en una extensión de 1.100 hectáreas en los Monegros. Sin embargo, este plan se desmoronó antes de su realización. Los residentes de Ontiñena, la pequeña localidad de 530 habitantes implicada en el proyecto, firmaron opciones de compra con ILD que nunca se materializaron por completo.

¿Qué aportó a la economía local?

Aunque algunos propietarios de tierras recibieron un pago inicial, que representaba alrededor del 4% del precio total, gran parte de los pagos prometidos se detuvieron abruptamente. En la actualidad, han recibido aproximadamente el 14% del valor inicial acordado, lo que equivale a alrededor de 8.000 euros por hectárea. El sueño de Gran Scala de generar empleo y desarrollo en la región se desvaneció por completo.

La construcción de Gran Scala debía comenzar en 2008 y finalizar en 2014. Se esperaba que el proyecto generara 2 millones de empleos, principalmente en el sector de la construcción, y más de 60.000 empleos permanentes una vez en funcionamiento. Sin embargo, el camino hacia la realización de este gigante se volvió turbio y se vinculó a delitos graves, como el asesinato. El portavoz de ILD, Mark Campbell, fue condenado por el asesinato de su esposa, quien trabajaba en una de las empresas del grupo.

A pesar de los fracasos y las decepciones, el Ayuntamiento de Ontiñena logró asegurar una inyección económica para el pueblo, alrededor de 1,8 millones de euros entre 2009 y 2011. Aunque algunos habitantes consideraron que Gran Scala atraería mafias y problemas a la pequeña localidad, la mayoría se opuso al proyecto desde el principio. En última instancia, la promesa de Gran Scala se desvaneció cuando ILD dejó de responder las llamadas y sus representantes desaparecieron de las calles de Ontiñena.

A pesar de todo, la ley específica aprobada en las Cortes de Aragón en 2009 para los Centros de Ocio de Alta Capacidad, que se creó en relación a Gran Scala, aún sigue vigente. Aunque algunos han intentado derogarla, el Gobierno de Aragón considera que no es necesario, ya que no se vislumbran proyectos similares en el horizonte y no representa una amenaza o perjuicio para nadie. El sueño de Gran Scala se ha desvanecido, dejando a su paso un legado de promesas incumplidas y una pequeña localidad que sigue adelante sin el proyecto que alguna vez despertó tanta expectación.

¿Qué hay actualmente en la zona?

El nicho que dejó vacío lo que pudo ser en cuanto al juego ser refiere, ahora lo ocupan 3 empresas frutícolas que se aprovechan de la transformación en regadío que sufrió la zona. Estas explotaciones exportan al resto del mundo la fruta dulce que se produce en sus fincas (se calcula que son unas 500 hectáreas)

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