¿A qué se debe tanto interés inversor en la Península Ibérica?
El aumento de la actividad inversora en el sector agrícola de la Península Ibérica se debe principalmente al hecho de que el sector ha madurado y ha alcanzado un punto crítico que facilita la entrada de inversores institucionales. Numerosos cambios, adaptaciones y modernizaciones han convertido a la agricultura en una oportunidad atractiva y real de inversión para aquellos inversores con mayor capital y un enfoque más sofisticado.
¿Cuáles son los motivos que impulsan a la inversión en agricultura?
Los motivos que impulsan esta creciente inversión se pueden atribuir a tres pilares fundamentales:
Factores económicos: El sector agrícola de España y Portugal ha demostrado ser sólido y resistente a ciclos económicos diversos, como la crisis subprime de 2008 y la pandemia de COVID-19. La posición estratégica del sector se ha fortalecido, respaldada por la capacidad exportadora de estos países. Además, la agricultura ha ofrecido históricamente rentabilidades de hasta el 15% a los inversores, diversificando las inversiones y generando flujo de efectivo a largo plazo. La agricultura también se considera una protección contra la inflación y se beneficia de la Política Agraria Común de la Unión Europea.
Factores sociales: La creciente demanda de alimentos a nivel mundial, especialmente aquellos de alto valor nutricional, como el aceite de oliva y los frutos secos, impulsa la producción agrícola. La Península Ibérica se beneficia de costos operativos de cultivo reducidos y un aumento en el interés de los consumidores por productos específicos. La necesidad de producir alimentos para una población en crecimiento, estimada en 10,000 millones en 2050, también contribuye a la inversión en agricultura.
Factores agronómicos: La región cuenta con un clima mediterráneo ideal para cultivos permanentes de alto valor, como el olivar, frutos secos, cítricos y viña. Las condiciones únicas permiten producciones de alta calidad y adelantan la entrada de productos al mercado europeo. Además, la disponibilidad de agua en la Península Ibérica, con más de 4 millones de hectáreas de regadío, maximiza las producciones y la rentabilidad de las inversiones. La mecanización y la producción ecológica también son factores relevantes.
Los fondos como solución a la modernización de las explotaciones agrarias
La entrada de fondos de inversión en la agricultura conlleva numerosos beneficios, como la modernización del sector, la promoción del crecimiento rural, la creación de empleo cualificado y la mejora de la estructura de las empresas agroalimentarias. Además, estos fondos promueven la sostenibilidad económica, social y medioambiental en línea con políticas ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo).
En resumen, la inversión en agricultura en la Península Ibérica se presenta como una oportunidad única en un momento de intensa actividad y valorización de activos, siempre que se cuente con el conocimiento y el asesoramiento adecuado para garantizar la máxima rentabilidad en las transacciones.